La comunidad de Tamazulapam del progreso se encuentra a aproximadamente 130 km de la ciudad de Oaxaca (1 hora con 50 mins. aprox.), la parroquia de la virgen de la natividad se reconoce rápidamente al llegar debido a su gran tamaño; y puede verse a la distancia.

Parroquia de Santa María de la Natividad – Foto: PUNTO 93
La Parroquia de Santa María de la Natividad, genera una sensación peculiar al pararse frente a la entrada del atrio ( el cual se encuentra bellísimo, puesto que se atiende su jardinería y limpieza constantemente), la escala sorprende, y es que posiblemente no se note de gran manera en fotografías, pero su altitud es notoria, Anexos se encuentran la sacristía y la capilla del señor del desmayo así como otra sección a su derecha, pero su escala es mucho más baja, acentuando el tamaño de esta parroquia.
Su fachada es de estilo barroco, el aplanado y pintura que luce el día de hoy tanto al exterior como en el interior, así como las construcciones anexas a este son producto de distintas y muy numerosas intervenciones en distintas épocas tanto por problemas de estabilidad del inmueble, como de las consecuencias en el mismo sentido generadas por sismos a lo largo de su historia.
Lo que genera que en muchas ocasiones al citar la temporalidad de la parroquia de Tamazulapam nos encontremos:
“Originaria de los Siglos XVI, XVII Y XVII”
Lo cual no es tan ajeno a la realidad. Se inició la construcción del templo en 1544, es decir en pleno siglo XVI y 64 años despues, recien entrado el siglo XVII se vino abajo por un terremoto según relatos de de Fray Francisco de Burgoa. El actual templo, inició su construcción precisamente en este siglo, el XVII y se empezó a construir en 1610 y fue terminado en 1798 (segunda mitad del siglo XVIII).
Los tesoros únicos del templo
Al entrar al templo, una de las cosas que tal vez llame más tu atención es el imponente retablo dorado que se encuentra al interior.

Interior de la Parroquia de Santa María de la Natividad – Foto: PUNTO 93
Este bello retablo guarda cierta similitud en su estructura general (con 3 calles y 4 entrecalles) con el que se encuentra en el templo de Santo Domingo Yanhuitlán, esto debido a que el artista Andrés de Concha, elaboró las pinturas y participó en el diseño y ensamblaje de ambos.
La Parroquia de Santa María de la Natividad cuenta también con 2 órganos tubulares, uno “grande” (de dimensiones similares a las de la mayoría de los órganos históricos de Oaxaca) y otro procesional de hechura y policromía muy fina; este tipo de órganos de pequeñas dimensiones no son comunes de encontrarse, este es uno de los 5 que se encuentran en México.

detalle frontal puertas abiertas -Foto: www.tamazulapam.com 2007

Detalle frontal – Foto: IOHIO
En las puertas del órgano encontramos a San Nicolás de Bari y Santo Domingo de Guzmán, en uno de los laterales a San Francisco de Asís y a San Antonio y en el interior de las puertas se encuentran y ángeles músicos tocando un laúd y una viola da gamba.
El órgano está asentado sobre una mesa en el balcón alto del lado derecho (sur) de la iglesia. Aunque se desconoce la fecha de su construcción, se puede suponer que fue hecho alrededor de 1720-30, puesto que comparte muchas características de diseño con otros órganos del mismo período (Tlazoyaltepec 1724, Zautla 1726, Ixtaltepec 1730, y los órganos procesionales no fechados de Coixtlahuaca y San Pedro Cholula). IOHIO

Detalle interior del Templo de Santa María Tamazulapam – Foto: PUNTO 93
Reconstrucción más que restauración…
En 1814, un terremoto derrumbó la gran cúpula central del templo y se colocó una cubierta de madera y palma para
cubrir el agujero, en 1898 el entonces obispo de Oaxaca Eulogio Guilow, ordenó la sustitución de la cubierta por una cúpula de hierro y lámina, misma que fué terminada en 1902, ese mismo año el templo fue mandado a pintar y no fue sino hasta 1943 cuando se construyó la cúpula actual.
En 1957 el entonces párroco Nicolás López Herrera, mandó a construir en segundo cuerpo del campanario, los temblores de 1980 y de 1999 dejaron estragos al interior del templo por lo que los párrocos, junto con sus patronatos y con ayuda del gobierno y el pueblo, lo han ido restaurando.
hoy en día la imponente fachada contrasta un poco con las intervenciones en su interior, sin embargo, lo que no deja de sorprender es el valor de los tesoros que guarda en su interior y la fe y las ganas de la comunidad por mantener en pie su patrimonio.
PUNTO 93