Uno de los sitios que han sido más estudiados, visitados, fotografiados y demás, es el complejo conventual de San Pedro y San Pablo en Teposcolula. Después de que Dominicos y Mixtecos dejaran Yucundaa en 1553, se estableció en el valle la población, donde actualmente se encuentra la cabecera municipal.
El templo de san Pedro y San Pablo, es una magnífica obra no sólo de arquitectura, sino de participación mixteca, tanto en la construcción, como en la decoración de este gran ícono de la región.
La fachada y la estructura
La fachada resulta franca y simple, con dos grandes columnas en cada costado, en un primer nivel se alojan dos esculturas grandes y de tallado primitivo, algunos investigadores sugieren que pudieron pertenecer al antiguo templo de Yucundaa y fueron traídas cuando se abandonó el cerro. En el segundo nivel se ubican otras dos esculturas más de menor tamaño, y en el remate en el nicho del centro, se encuentra santo Domingo de Guzmán con san Francisco de Asís, como símbolo de la hermandad que hubo entre ellos.

Detalle fachada – Foto: PUNTO93
La estructura del templo es parecida a la de la mayoría de los templos en Oaxaca: en forma de cruz latina, los muros del templo son de 3 metros de espesor y cuenta con contrafuertes a los costados y en el posterior del templo para soportar las 8 cúpulas que se reparten en toda la estructura.
El interior del templo guarda tesoros tan bellos, como los de su exterior; Uno de ellos, su bello retablo churrigueresco del cual fue partícipe (al igual que con el majestuoso retablo mayor de Yanhuitlán) el artista Andrés de Concha junto con con el pintor Simón Pereyns.
en la parte baja flanqueando al Señor de Vidrieras, (el cristo de mas fe en la comunidad) se encuentran San Pedro y San Pablo, en la parte superior se encuentran dos santos más de menor tamaño y el descenso representado en una bella escultura al centro, en el remate se encuentran un par de frescos a los costados y el señor del perdón también en el centro.
Cabe mencionar, que antes del año 2009 este retablo no se encontraba montado en el altar mayor, sino a un costado. Por más de 100 años, un retablo neoclásico del siglo XIX ocupaba el lugar del altar mayor, esto se debió a un cambio por los estilos que se acostumbraron en cierta época, en 2009 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tomó la determinación de regresar el retablo churrigueresco a su lugar de origen en el siglo XVI. Esta decisión causó gran polémica al “quebrantar el artículo 36 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, donde dispone que no solamente los inmuebles religiosos serán considerados monumentos históricos sino también los muebles que se encuentren o se hayan encontrado en dichos inmuebles. Es decir, el retablo neoclásico” que permaneció en tal lugar por poco más de 100 años”.
Ante esta situación el sacerdote de la comunidad, en una entrevista realizada en 2014, mencionó algo muy interesante:
“Yo creo que el retablo (churrigueresco) volvió a su lugar original. Cuando estaba en el muro izquierdo tapaba gran parte del ventanal; entonces no es lógico que hicieran un retablo para tapar un ventanal. Lo hubieran hecho más chico”.
El sacerdote, originario de este municipio, mencionó que el retablo neoclásico fue ensamblado en el altar mayor hace más de 100 años por cuestiones de estilo y moda.
“Cambió el estilo y dijeron ‘este (el churrigueresco) ya está viejito, está pasado de moda’. Vieron otros templos y dijeron ‘¡ah, ahora es el neoclásico!’ y quitaron el viejito, para ponerse a la moda. Pero artísticamente e históricamente no se puede comparar el retablo que estaba y el que está ahora”
La opinión del Sacerdote Sergio Herrera Arias, resulta muy lógica y (al menos para mi) no deja espacio a mayor

Confesionario del S. XVI – Foto: PUNTO93
discusión.
te dejo la nota para que juzgues a tu criterio: Altera INAH retablos de Teposcolula
Otros tesoros que guarda el templo en su interior son el confesionario y la cajonera del siglo XVI que aún se encuentran en su interior, a la vista de todos los feligreses y visitantes, aunque su belleza es evidente, usualmente pasa desapercibido por la mayoría de la gente y aunque se conservan en buen estado a primera vista, sería prudente revisar su integridad física y aplicar las medidas necesarias para seguirlo conservando en buen estado.
La capilla abierta
El común denominador de muchos templos católicos de los siglos XVI y XVII fue la construcción de grandes atrios frente a estos, la razón de ello fue la necesidad de evangelizar a miles de indígenas de las comunidades conquistadas; las capillas abiertas complementaban esta misión y fujian como enormes altares para las celebraciones eucarísticas.
Esta capilla construida por los naturales mixtecos y dirigida por frailes dominicos en el siglo XVI no solo es notable por su belleza arquitectónica, su escala, sus formas y la pintura que la adorna, sino por la complejidad espacial que no han podido repetir otras de su género.
Teposcolula “esbozo histórico II” – Eduardo Pinito Cristóbal Cruz
su estructura y magnitud impresionan a simple vista, sus reminiscencias renacentistas y góticas destacan a simple vista. La enorme capilla se abre al frente con 5 arcos de medio punto, la cúpula central se aprecia con Bóveda de crucería u ojival, las clásicas nervaduras. en cada unión de las nervaduras se coronó con rosetones con pintura con oro, actualmente las que se aprecian son reconstrucciones, solo queda una original, que nos permite apreciar el paso del tiempo en esta construcción.
Cabe resaltar que la cúpula de la capilla abierta de San Pedro y San Pablo Teposcolula, al igual que la de San Juan Bautista Coixtlahuaca, sufrieron graves daños con el paso del tiempo, en las primeras documentaciones fotográficas en el año de 1910, la cúpula se apreciaba ya sin dos gajos, y para 1989 ya quedaba poco más de 1/4 de esta; hoy en día se encuentra completamente restaurada.
Uno de los elementos que más se reconocen en la construcción de esta capilla abierta, es la inclusión de dos espacios dedicados uno para el coro y otro para los instrumentos y músicos, recordando que los cantos y música tocada durante las celebraciones litúrgicas fueron grandes instrumentos de evangelización para los mixtecos, esta implementación en la capilla abierta es perfectamente entendible.
Y mirábamos hacia arriba y escuchábamos la música sagrada, como ellos le decían …
“El señor en el desierto” – Grabación por: BnZunni
La Capilla de Sant Gertrudis
A un costado del templo justo a lado del acceso al convento se encuentra la Capilla de Santa Gertrudis, de estilo

capilla de santa gertrudis – Foto: Anónimo
gótico, formada por bóvedas de arista y sostenidas por dos columnas gruesas de poca altura; la pequeña capilla dedicada hoy en día al Señor de Ramos es también, por su estructura y baja escala (atípica en la época) una construcción única que solamente se vuelve a encontrar en Guatemala.
El templo de San Pedro y San Pablo es una impresionante obra arquitectónica del siglo XVI, que al conocer su historia y ver sus muros, sus acabados, su escala y la disposición de los espacios, puede entenderse la unión de culturas que nació en este lugar, entre mixtecos y dominicos, se puede percibir que el templo de San Pedro y San Pablo se hizo pensando en los mixtecos…
Como siempre, te dejo una galería